Donde hay amor no hay esfuerzo

martes, 23 de junio de 2009

Llueve en Vallarta
llueve dentro de casa
dolor en la articulación
límites que me rodean
búsqueda de nuevos caminos
torpes pasos, torpe izquierda
creer que todos son límites
olor a excremento
lluvia en mi pecho
lluvia en las paredes

olor a tierra mojada
verde brillante
rayos de sol entre el gris

lágrimas de gratitud en mi rostro
lágrimas de rabia y resentimiento se esconden en mi muñeca
restos de dolor ajenos enroscándose en ella
hormigas en la cama

Siento a dios que me ama

miradas negras y muecas grises
calor distante
amor en mi pecho
pura soledad

refugio en la soledad
vacío en el exterior

dedos y labios mudos

recuerdos de gratitud
lágrimas por el dolor del otro.
comprensión del miedo
juzgar el miedo.
un hombre atravesado en el pecho y en el vientre
un hombre encontrando su sitio
miradas

dando amor a cada despertar

total incertidumbre
sueños navegando en un futuro incierto
frustración y trabajo ingrato
abriendo el pecho para dejar espacio
abriendo la garganta y sacando mi voz
la luz me rodea



Horrorosa, hermosa Vallarta
maestra de regla en mano


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