En estas Navidades he recibido muchos regalos. Después de estar cinco meses en una especie de retiro espiritual, con mucha soledad, la mayor parte de ella disfrutada y con mucha actividad de servicio, ha cambiado para ir a otro nivel, esta vez compartido.
Hace dos semanas que llegó Kale a Punta Cana y hace una semana y media que nos incorporamos al hotel Zoetry para ofrecer un programa de actividades para el departamento de Wellness, además de nuestras terapias.
Todo está en transición, nos alojamos en una nueva casa también hace dos semanas y todas las actividades están en contrucción, especialmente por la logística pero lo que no está en transición es nuestro amor, que está más sólido que nunca.
Las separaciones físicas y los continuos ajustes a lugares nuevos, han fortalecido ese vínculo que se manifestó hace ya hace dos años y medio.
Os mando un fuerte abrazo a toda la familia que siempre está en mi corazón, no importa cuán lejos me vaya.
Os quiero y os celebro!
Antonia
lunes, 24 de diciembre de 2012
Suscribirse a:
Entradas (Atom)