Donde hay amor no hay esfuerzo

sábado, 7 de junio de 2014

Me quedan apenas tres días para dejar esta isla. Antes de poder llegar a ese momento he tenido que dejar muchas cosas, sobre todo ideas, conceptos sobre mí, los demás y el mundo. 

Muchas cosas han cambiado al dejar ir todo ese peso, porque ya no eran ideas, construidas de aire, volátiles, ligeras, inspiradoras. ..Eran de piedra, pesadas, densas que no dejaban elevar mi espíritu. 

Muchas de ellas estaban en la sombra, pero la mayoría están ya a la luz, por lo que la sombra se siente más ligera, más consciente y eso lo cambia todo.

Quizás no es tanto pulir el ego, esculpirlo, eliminar las esquinas, sino hacer las paces con él, aceptar sus rudos bordes, sus egoistas motivaciones y ver que tienen una razón de ser. Abrazarlo para que no se sienta solo y que sea consciente que estamos en el mismo barco, que no se asuste y no active los mecanismos de defensa y si los activa que los vea y se ría de ellos. 

Es parte del ser humano, recapitular y crear conclusiones y existen personas con más tendencia que otras a hacer eso.  Necesito cerrar este capítulo de dos años en República Dominicana.






He aprendido mucho en este lugar. La tierra me ha cubierto con múltiples regalos y siempre me ha acogido, pese a situaciones que he tenido que vivir, todas dirigidas a hacerme más consciente de las opciones que yo misma tomé y a hacerme responsable de ellas. A respetarlas y a responder con integridad a todas y cada una de ellas.

Mi vida es una crisis continua, con crecidas y bajadas pero ya estoy empezando a aceptar que es un proceso íntimo y arraigado en la naturaleza de mi carácter con el que elegí transitar este ciclo vital. 
Veo como una bendición las contradicciones de mi carácter, esas oposiciones, que me hacen explorar y crecer de una forma honesta, frente al espejo de la vida.




Sin los demás no aprendo nada, no soy capaz de verme sino en mis palabras y en mis actos dirigidos al otro, que en realidad es otra yo mirándome de frente. 

Preparada para dejar el refugio, la soledad y el retiro.
Me voy al norte, porque me está llamando. 
Y oigo muchas voces.....