Es un lugar que muy fácilmente te hace volar, hasta qué punto tienen base firme esos sueños es algo que debes mirar muy atentamente, para no encontrarte de repente, sentada en el suelo.
Porque aterrizar vas a aterrizar, la manera depende de cómo hayas andado, patinado, volado...
Después de mucho patinazo y algún culazo, decidí andar todo el rato a pasito de hormiguita con mucha atención en el suelo. Después de mis aterrizajes forzosos, me percaté que miraba demasiado el suelo y ya no volaba.

Ahora estoy aprendiendo a volar con los pies anclados en el suelo. Mi maestra es la Ceiba, un árbol maravilloso que me está enseñando a moverme y a ser.
Cuando Kale decidió seguir su corazón y realizar una ceremonia dentro de la tradición lakota en Estados Unidos, yo sentí que pese a la separación y el reencuentro sin fecha definida, iba a ser algo que nos iba a unir mucho más. Me sentí feliz por ser capaces de escuchar nuestros corazónes y seguir su voz pese a nuestros miedos e inseguridades. Yo sentí muy fuerte, que tenía que quedarme en playa, mientras él partía hacia Estados Unidos.
Ha pasado un mes desde su partida y una vez más me enseñan la lección de que no hay separación, no hay tiempo. La Ceiba me lo dijo en nuestro último día. "No te preocupes, no hay tiempo, no existe, está en la mente"
Es hermoso sentir a la persona que amas tan cerca de tu corazón estando separados físicamente. Es una experiencia que difícilmente se puede comprender si no se transita. Y no la eliges porque temes a la sensación de soledad y separación que imaginas de tu ser amado. Piensas que sólo tu cuerpo va a ser el que perciba la distancia, Y tienes miedo, tu mente tiene mucho miedo de eso. Por suerte experimentas que estás compuesto de muchas substancias, de puro quantum y el miedo se tiene que disolver, la realidad no le deja lugar.
Después fui testigo de personas, lugares y encuentros que se abrieron con su marcha. Ahora vivo en otro lugar, el lugar donde siempre quise vivir desde que llegué a Playa, cerca del templo de Ixchell en la playa, en un jardin, con una comunidad muy especial.
Proyectos que me permiten florecer y crecer en mi camino espiritual, ofreciendo arte en formas muy diversas y que me llenan de plenitud.
Logré finalmente amar este lugar, Xeman-ha, llamada Playa del Carmen, Playa del Karma, Solidaridad...
En una semana participo en un evento que celebra el día del no tiempo maya y su sincronario. Entre Diana y yo estamos preparando una danza con su poesía, dando voz a la Ceiba, árbol sagrado maya como una testigo de la humanidad en el planeta y su experiencia. Yo soy el movimiento de la Ceiba y ella es sus palabras.
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Playa del Carmen 2010-2011 |